¿Cómo prevenir la caspa o tratarla?

La caspa es una afección común que hace que la piel del cuero cabelludo se descame. Puede ir de ligera a moderada o severa; es muy frecuente y afecta tanto a mujeres como a hombres.
Una de las características de la caspa es que surge en cualquier momento. Cualquier tipo de cabello y de cuero cabelludo son susceptibles a presentarla. Además, normalmente la epidermis del cuero cabelludo se renueva, como la del resto del cuerpo cada veintiocho días aproximadamente. Sin embargo, es probable que dicho proceso de renovación aumente en algunas personas y es ahí cuando aparece la caspa.
Causas comunes
- Cambios hormonales
- Desequilibrio en la flora microbiana del cuero cabelludo
- Sensibilidad a los productos para el cuidado del cabello
- La colonización de una levadura (es decir, hongo) o por una condición genética
- Factores ambientales
¿Qué tipos de caspa hay y cuáles son sus síntomas?
El más frecuente es la pitiriasis simple o caspa seca, que provoca la descamación del cuero cabelludo y produce pequeños copos de color blanco y textura fina que se desprenden fácilmente. El cabello lucirá apagado, áspero y sin brillo; las escamas son secas y no se pegan al cuero cabelludo, y tienden a caer a los hombros. Este tipo de caspa, muy frecuente, no produce picor ni inflamación.
Las escamas en placas secas y blanquecinas, acompañadas de enrojecimientos subyacentes, son características de la psoriasis. En este caso, sí van acompañadas de picor.
También existe la Pitiriasis esteatoide o caspa grasa: las escamas son más grandes y están mezcladas con sebo. Por este motivo, son más espesas, aceitosas, amarillentas y tienen una mayor adherencia al cuero cabelludo y al pelo. Este tipo de caspa suele estar vinculada a la seborrea o a una forma menor de dermatitis seborreica. El cuero cabelludo, por lo tanto, se encuentra frecuentemente irritado y rosado, lo que suele afectar a las áreas que producen más grasa de la cabeza como la zona frontal o la de la nuca. La caspa gruesa, grasa y amarillenta se encuentra adherida al cuero cabelludo y con frecuencia está acompañada por picor.
Síntomas generales de la caspa
- Escamas de piel en el cuero cabelludo, el cabello, las cejas, la barba o el bigote y los hombros.
- Picazón en el cuero cabelludo.
- Cuero cabelludo escamoso y, en bebés, con costra láctea
Tratamientos para la caspa moderada
- Lava de 2 a 3 veces por semana el cabello y el cuero cabelludo con un champú suave que contenga activos fungicidas que combatan la proliferación de Malassezia furfur, activos que eliminen la caspa y que regulen la proliferación celular y compuestos capaces de calmar un eventual picor.
- Si utilizas un secador, toma en cuenta que no debes usar aire muy caliente para no irritar tu cuero cabelludo.
- Evita rascarte para no agravar el estado de tu cuero cabelludo. Un champú tratamiento adaptado generalmente calma el picor en el cuero cabelludo.
Caspa severa o crónica
- Lava tu cabello y tu cuero cabelludo más veces por semana con un champú de tratamiento de alta tolerancia que contenga activos queratorreductores y queratolíticos para eliminar las placas adheridas, activos que atenúan el picor intenso y agentes emolientes intensos para tratar las zonas secas.
- Aplica el producto con un masaje suave. Seca tu cabello con precaución.
- Si utilizas un secador, toma en cuenta que no debes usar aire muy caliente para no irritar tu cuero cabelludo
- Evita rascarte para no agravar el estado de tu cuero cabelludo. Un champú tratamiento adaptado generalmente calma el picor en el cuero cabelludo
Si se presenta con comezón intenso:
- Lava tu cabello y tu cuero cabelludo con un champú de tratamiento de alta tolerancia que contenga activos fungicidas que combatan intensamente la proliferación de Malassezia furfur, compuestos que eliminen la caspa y regulen la proliferación celular, activos que calmen el picor intenso, así como sustancias anti-inflamatorias para calmar el cuero cabelludo.
- El champú debe utilizarse de 2 a 3 veces por semana como tratamiento (durante 15 a 21 días), y después de 1 a 2 veces por semana, alternando con un champú suave. Deja que el shampoo entre en contacto con el cuero cabelludo durante algunos minutos, especialmente en las zonas afectadas (con placas). Un champú que tenga una textura cremosa evita que los activos entren a los ojos.
Tratamientos alternativos para tratar la caspa
- Los activos antiinflamatorios, por ejemplo, consiguen disminuir la hinchazón y el enrojecimiento de la dermis de la cabeza. El aloe, la caléndula o la vitamina E reducen la inflamación y así se produce menos descamación.
- En el caso de la caspa grasa, los productos que controlan el sebo pueden ser beneficiosos. La levadura de cerveza o extractos vegetales de romero, lino o calabaza son ejemplos que regulan la grasa de forma natural.
- El ketoconazol es un medicamento antimicótico que actúa inhibiendo el crecimiento de hongos que pueden causar infecciones en la piel como dermatitis, caspa o candidiasis oral o vaginal, o infecciones como blastomicosis o histoplasmosis, se puede encontrar tanto en cápsulas de uso oral como tópico en presentación de crema o shampoo.
- Tener presentes algunos alimentos en la dieta también debe ser parte complementaria de los tratamientos anti caspa, consumir alimentos ricos en vitamina B o consumirla a través de una suplementación de venta libre, así como el Zinc, la vitamina B 1 y la tiamina.
- La piel del cuero cabelludo deberá realizar un proceso de regeneración cada cierto tiempo, por lo que se necesita tener niveles normales de colágeno que se forman gracias a la vitamina C.
- Disminuir la ingesta de azúcares también puede apoyar o evitar la aparición de caspa puesto que tener altos niveles de insulina causados por el consumo de azúcar, la cual se ha demostrado está relacionada con los procesos internos del cuerpo que promueven la aparición de esta afección, si se mejoran los niveles de insulina en el cuerpo, puede evitarse la caspa.