Postparto: consejos para la recuperación después del parto

La alegría de la maternidad se ve aumentada cuando la madre ha podido reunirse con su hijo o su hija una vez este haya nacido. Después del proceso de embarazo, es momento de comenzar el cuidado del pequeño o la pequeña y la guía de sus padres para que crezca con alegría y mucho amor. Para que esto pueda darse de la mejor manera, es muy importante que la nueva mamá tenga unos cuidados muy específicos en su postparto, para estar en el mejor estado y poder recuperarse de la manera más rápida y efectiva posible.
En este blog te daremos información muy útil para el cuidado de las madres en su postparto, datos que les servirán para un mejor reposo y lograr recuperarse con toda la tranquilidad que necesita.
El embarazo genera cambios en el cuerpo
Es importante que estés preparada para los cambios que tu cuerpo tendrá durante el tiempo que estás embarazada y luego del parto. Es normal que aumentes de peso, que algunas partes de tu cuerpo crezcan y que te cueste más realizar algunas actividades, como moverte, agacharte u otras, de igual forma podrás tener algunos síntomas como mareos, náuseas, algunas molestias en la zona digestiva y más.
Si bien todo esto puede generarte molestias o incomodidades, recuerda que es temporal y que, si te cuidas de la manera correcta, tu cuerpo se recuperará y las molestias irán desapareciendo progresivamente, hasta que puedas regresar a tus actividades cotidianas y dedicarte por completo a la atención de tu pequeño o tu pequeña.
Cambios físicos
Ya te mencionamos algunos de los cambios, pero es bueno que profundicemos en ellos para que estés atenta y sepas qué situaciones físicas puedes experimentar en el postparto:
- Dolor y sensibilidad en los senos: debido a la acumulación de leche en tus pechos, es posible que sientas una sensibilidad aumentada y, en algunas ocasiones, dolor en la zona.
- Calores fuertes o escalofríos: Tu cuerpo pasará por una nueva etapa de cambios hormonales, por lo que es normal que tu organismo se afecte temporalmente por nuevas temperaturas que te harán sentir más calor o escalofríos en algunos momentos. No debes preocuparte por eso, a menos que puedas tener fiebre elevada. En casos en los que suceda, consulta con tu médico.
- Reducción de tu peso: el parto implica que tu cuerpo verá una reducción de peso constante, que puede oscilar entre cinco o seis kilos de diferencia respecto al peso que tenías al final de tu embarazo.
- Flujo vaginal: es normal que tengas un flujo colorido, que con los días se irá haciendo claro hasta que desaparezca en unas semanas. No te preocupes si notas algunos coágulos de sangre, este flujo suele venir con ellos.
- Estreñimiento: después del parto puede que tengas unos días en los que no logres hacer deposiciones.
- Episiotomía: puede que sientas algún dolor en la zona del perineo si sufriste un desgarro durante el parto o si el médico debió cortarlo. El dolor es normal debido al procedimiento y pasará con la cicatrización natural de tu cuerpo.
Alteraciones emocionales
Además de los cambios físicos que tendrás, puede que te veas afectada por algunas situaciones de orden emocional. Es importante que recuerdes esto: no hay nada mal contigo y todos estos cambios se deben a la actividad hormonal por la que estás pasando.
En el periodo postparto, suele ser normal que las madres pasen por dos periodos: tristeza postparto y depresión postparto.
Cuídate correctamente
Después de darte las anteriores claridades, te ofreceremos algunos consejos para que el proceso del postparto sea tranquilo para ti con la ayuda de tu compañero y tu familia. Recuerda que todo proceso es diferente y, en caso de haber dado a luz por medio de una cesárea, tardarás un poco más en recuperarte.
- Cuida tu alimentación: sé juiciosa con las recomendaciones médicas sobre tu alimentación que te haya entregado el medico profesional que atendió tu embarazo y tu parto. Es muy normal que se te recomiende consumir alimentos con alto contenido de hierro, calcio y magnesio, así como fibras y proteínas en buena medida.
- Actividad física o ejercicio: realizar alguna actividad física te ayudará con la recuperación y la activación de tu cuerpo. Recuerda que esto debe estar sujeto a las recomendaciones médicas que realice tu profesional, quien te indicará en qué medida, intensidad y frecuencia puedes realizar alguna actividad que involucre ejercicio.
- Hidrátate constantemente: todas las personas requerimos una hidratación correcta de manera diaria, especialmente alguien que requiere recuperarse de un parto. La hidratación te ayudará con el estreñimiento, en caso de que sufras de este luego de dar a luz, así como con tu producción de leche materna y a prevenir la retención de líquidos. Bebe cerca de dos litros de agua diarios.
- Descansa todo lo que puedas: los cambios del proceso de parto pueden generarte dolores y sensación de cansancio, pérdidas de sangre, entre otros, por lo que es sumamente importante que descanses al máximo y evites realizar actividades físicas innecesarias. Duerme las horas necesarias y busca hacerlo en un entorno cómodo.
- Es importante que fortalezcas tu zona abdominal y tu suelo pélvico: esta es la zona que más se verá debilitada durante el embarazo y el parto, por lo tanto, es necesario que tu recuperación tenga un apartado especial para ella. Esto lo podrás hacer con ejercicios específicos indicados por los profesionales.
- Evita caminar más de lo necesario, subir escaleras y levantar peso durante el tiempo indicado por tu médico.
- Ten todo el contacto posible con tu bebé, ya que esto ayudará a estimular las hormonas necesarias para la lactancia.
- Solicita toda la ayuda que necesitas durante este proceso. Es normal que puedas sentirte cansada, triste o, incluso, agobiada debido a los cambios hormonales. Cuando esto te suceda, pide ayuda para lo que necesites a las personas que te están apoyando con la recuperación.
- Regálate espacios para ti, para que puedas hacer lo que desees en esos momentos y tener un encuentro contigo misma.
- Ten cuidado con los cambios de ánimo. Si bien es normal que tengas cambios en tus emociones, acude a un profesional si sientes periodos de tristeza o depresión muy prolongados. Recuerda que estos estados son normales del proceso postparto.