Pies hinchados: ¿por qué se hinchan los pies?
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La hinchazón de los pies y los tobillos es una afección que suele ser común, especialmente en personas de edad avanzada. Aunque algunas veces puede ser molesta, no siempre será una situación que implique un problema para la persona afectada, pues no pondrá en riesgo la salud y estará relacionado a causas menores, que suelen ser de fácil tratamiento y rápida resolución.
Te invitamos a continuar leyendo esta guía práctica para recibir más información acerca de las causas que generan la hinchazón de los pies, cuáles son los factores de riesgo a los que estamos expuestos y cómo se puede tratar esta problemática para prevenirla y tener nuestros pies siempre en el mejor estado posible.
15 Causas de los pies hinchados
Hay diversas causas que generan esta problemática y no todas están relacionadas con problemas de salud de consideración o enfermedades previas; los golpes, el cansancio, las malas posturas, entre otros, son factores que inciden muchas veces en el estado de nuestros pies.
Acá te presentamos varios de los factores que generan hinchazón en esta parte del cuerpo.
- Edemas: se presenta cuando los tejidos del pie, la pierna o el tobillo retienen líquidos, esto genera una acumulación que derivará en una hinchazón notoria, que puede estar acompañada, además, de tonos brillantes en la piel y estiramiento de la misma en la zona afectada, dificultad para mover el pie y abolladuras en la piel luego de presionar. Los edemas suelen desaparecer por sí mismos, aunque en algunos casos será necesario acudir al médico para encontrar los factores que inciden en la permanencia de esta afección.
- Lesiones: si sufres de un golpe, un esguince o algún traumatismo en tu piel, lo más normal es que este comience a hincharse de manera paulatina, con algunas muestras de dolor. Al igual que con los edemas, suele tener un tratamiento en casa, no obstante, si la inflamación no cede, será necesario acudir a un médico.
- Embarazo: los cambios hormonales que sufren las mujeres por causa del embarazo son un factor muy constante en situaciones de inflamación en los pies. Esto se produce porque las extremidades retienen líquidos y hay un incremento en la presión de las venas ubicadas en esa zona.
- Preeclampsia: esta es una condición que sufren algunas mujeres embarazadas después de su semana número 20 caracterizada por la presión arterial alta y daño hepático o renal que pueden producir una inflamación repentina y, muy probablemente, grave. Si no se la atiende de manera oportuna, puede derivar en otra situación llamada eclampsia, que puede llevar a la personas a sufrir convulsiones.
- Efectos secundarios del consumo de medicamentos: es necesario que seas consciente de los medicamentos que debes consumir, para conocer sus efectos secundarios, ya que algunos de ellos implican la retención de líquidos en tus pies. Algunos de estos medicamentos son: hormonas, bloqueadores de calcio con los que se controla la presión arterial, antidepresivos, esteroides, medicamentos para tratamientos de diabetes, entre otros. Es importante que consultes con tu médico para modificar las dosis o cambiar aquellos que alteren el estado de tus pies y tu salud.
- Alteraciones vasculares: se producen cuando hay una insuficiencia venosa en la que la sangre no logra circular de manera correcta de regreso hacia el corazón. Es posible que esta situación implique la aparición de úlceras.
- Problemas en los riñones: son otro factor que genera retención de líquidos y, con ello, resultará una inflamación de los pies.
- Problemas cardíacos: los problemas del corazón hacen que este no pueda bombear sangre de manera correcta, lo que implica en muchos casos inflamación de pies y tobillos. Es necesario estar alertas, porque estas fallas pueden también generar dificultades para respirar, fatiga, debilidad constante, tos, náuseas, vómito, aumento de peso, entre otras.
- Coágulos en la sangre: cuando la sangre no transita de manera correcta, las plaquetas se adhieren entre sí y, en varios casos, habrá coágulos que dificulten el retorno de la sangre al corazón, lo que permitirá hinchazón de pies y tobillos.
- Linfedema: es la acumulación del líquido linfático debido a complicaciones en los vasos linfáticos, lo que produce no solo inflamación sino también dificultades para cicatrizar y deformidad.
- Sobrepeso: el sobrepeso es uno de los factores más comunes debido al aumento de peso que tienen que soportar los pies día a día. El sedentarismo es una de las condiciones que más favorece el sobrepeso y la inflamación de pies resultado de él, por lo que se recomienda un cambio en los hábitos de vida.
- Consumo de alcohol: esta práctica normalmente no es sana, sobre todo si se hace con exceso. En esos casos, es muy posible que el cuerpo retenga líquidos y se genere una inflamación en los pies.
- Infecciones: estas son las causales más comunes de la hinchazón. Es necesario atenderlas de manera adecuada, especialmente para personas que sufren de diabetes, quienes pueden sufrir mayores complicaciones si tienen una infección.
- Calzado: si no se usa un calzado adecuado para el tamaño de los pies y las funciones que se van a cumplir según las actividades diarias, es muy probable que se sufra de una inflamación ante la opresión en la que se encontrará el pie.
- Calor: cuando la temperatura es muy elevada las venas del cuerpo se expanden para controlarla y enfriar el cuerpo para contrarrestar. Esto puede generar que los líquidos se dirijan hacia los tejidos del pie o los tobillos, inflamándolos.
Recomendaciones para prevenir la hinchazón en los pies
Estos son algunos consejos que te ayudarán a mantener tus pies en buen estado y evitar que se inflamen:
- Evita el sedentarismo: realiza actividad física constante, siguiendo tus ritmos y tu capacidad física. Puedes caminar, trotar, correr o practicar algún deporte. Esto mejorará tu circulación.
- Ten una alimentación equilibrada y nutritiva. Reduce el consumo de sal para evitar que tu cuerpo retenga líquidos.
- Consume más agua y reduce la ingesta de licor.
- Consume alimentos ricos en potasio y magnesio.
- No utilices calzado de tallas menores o que sean muy apretados, para evitar tallar tus pies.
- Al terminar tu jornada diaria, cuando llegues a casa puedes elevar los pies por un tiempo cercano a los 20 minutos.
- Masajea tus pies cada día.
- Aplícate cremas y geles especiales para reducir la hinchazón.
- Sumergir los pies en un baño frío con sales es una medida que ayuda mucho. Hazlo durante 20 minutos.
Si sufres de hinchazones constantes, o que no se reducen con el paso de los días, si los remedios caseros no tienen ningún efecto y aparecen otros síntomas de consideración, es prudente que consultes a tu médico para descartar o tratar cualquier enfermedad o problema que pueda estar afectando tu salud.