Lesiones o traumatismos oculares

Las lesiones o traumatismos oculares pueden ocurrir en cualquier momento, ya sea por un accidente doméstico, laboral o de tránsito, agresiones físicas o cualquier otro factor. Estos traumatismos pueden generar diversas afecciones que dependiendo del diagnostico van a requerir ya sea de medicamentos o incluso intervención quirúrgica.
Independientemente de la causa, es fundamental acudir a un oftalmólogo para evitar que cualquier lesión pueda convertirse en una pérdida de la visión de forma permanente. Si quieres conocer que son las lesiones o traumatismos oculares, los tipos, causas y tratamientos, continúa leyendo la siguiente guía.
¿Qué son las lesiones o traumatismos oculares?
Las lesiones o traumatismos oculares son aquellos causados por un golpe, contusión de objetos romo o perforantes, así como por estar en contacto con productos químicos. Este tipo de traumatismos suelen generar afecciones oculares como hemorragias, cataratas, rotura de retinas o coroides inflamaciones, glaucoma, desprendimiento de la retina, infecciones o en casos más graves ceguera.
Estos como puedes ver, pueden ser causados por una amplia variedad de factores y se pueden dividir en dos: traumatismos oculares cerrados y traumatismos oculares abiertos. La gravedad de las lesiones va a definir que tipo de tratamiento requiere recibir la persona afecta, estos pueden ir desde lo más simple como el uso de colirios o lagrimas artificiales, hasta cirugías oculares.
Traumatismos oculares cerrados
Los traumatismos cerrados no son más que aquellos que son generados por un golpe o contusión. Principalmente son ocasionados por objetos con forma de romo, es decir, que no son puntiagudos. En este caso, pueden ser causados por golpes de pelotas ya sea de tenis, golf, entre otros. Asimismo, la velocidad con la que se genere la contusión ocular va a definir que tan leve o grave sea la lesión en la estructura del ojo.
Este tipo de traumatismo suele ser uno de los más comunes a nivel mundial y puede ocurrir a cualquier edad. No obstante, los riesgos que estas lesiones pueden ocasionar son:
- Uveítis o inflamaciones oculares.
- Desgarros o rotura de la retina.
- Agujeros en la mácula o zona central del ojo.
- Roturas de la coroides (capa detrás de la retina).
- Desprendimiento de retina.
- Tensión ocular elevada.
- Daños en nervio óptico.
- Glaucoma.
- Rotura del esfínter del iris (musculo que contrae la pupila).
- Luxación de la catarata.
- Hemorragias internas del ojo.
Traumatismos oculares abiertos
En este caso un traumatismo abierto es aquel que se genera por una perforación en el ojo, por lo que es una lesión más grave que puede generar la perdida del globo ocular. Generalmente su continuidad se pierde y su contenido se puede salir. Asimismo, cuando ocurren este tipo de traumatismos suelen quedar cuerpos extraños dentro del ojo, por ejemplo: vidrios.
Por lo tanto, los traumatismos abiertos suelen requerir de intervenciones quirúrgicas de emergencia. Además, el riesgo de contraer infecciones en los ojos es muy elevado y es una de las principales razones de perdida completa de la visión. En estos casos de mayor gravedad es importante acudir de inmediato a un oftalmólogo y evitar lavarse los ojos con agua, retirar los objetos que se hayan introducido e incluso se debe evitar tomar antiinflamatorios no esteroideos, ya que se pueden empeorar la situación.
Principales causas de las lesiones oculares
Las lesiones o traumatismos oculares pueden tener muchas causas y aquellos jóvenes en etapa laboral suelen ser los más propensos a sufrir de lesiones oculares. Algunas de estas causas son las siguientes:
Lesiones o traumatismos por quemaduras con químicos
Exponer los ojos a productos químicos es un grave error genera traumatismos por quemaduras y llegan a destruir en su totalidad la visión. Por lo que suele generar ceguera. En estos casos un oftalmólogo debe ser el encargado de evaluar las lesiones para identificar el problema y dar un tratamiento adecuado.
Asimismo, el pronóstico de los traumatismos dependerá del nivel de quemadura ocular. Así como el tiempo de contacto entre los ojos y el químico.
Erosiones corneales
Esta causa se genera por medio de partículas que ingresan en el ojo, así como por el roce con el filo de hoja de papel, por el roce de las uñas o dedos, uso de lentes de contacto, entre otros. De igual forma, erosiones corneales se caracterizan por generar lagrimeo, incomodidad al parpadear, dolor en el ojo afectado, sensación de tener un cuerpo extraño dentro del ojo.
Por otra parte, este tipo de lesión suele evolucionar de manera fácil y rápida en pocos días. Por lo que es común que se receten gotas oftálmicas, así como antibióticos. El tratamiento oportuno dependerá del especialista, por lo que acudir de inmediato al médico será una excelente opción.
Quemaduras por calor
Aunque no parezca, muchas lesiones oculares pueden ocasionarse por quemaduras con planchas de cabello. Aunque el calor de estas ocasionan quemaduras que se limitan al epitelio. Por otra parte, en el caso de llamas, generalmente los reflejos permiten alejar el rostro del fuego, esto aunque dependiendo de cada caso si puede generar lesiones, pueden ser bastante limitados en el globo ocular.
Exposición a rayos ultravioletas
Otra causa de traumatismo ocular es la exposición a rayos ultravioletas. Estas radiaciones pueden afectar el epitelio corneal generando molestias al parpadear y cicloplejía o enfoque. Por lo general esta causa es una de las más comunes, ya que la exposición a la luz solar sin protección como lentes de sol o mirar fijamente el sol por tiempos prolongados pueden generar estas lesiones.
Aunque las molestias pueden durar alrededor de 24 horas, los daños que generan los rayos ultravioletas pueden verse reflejados a largo plazo en la disminución de la visión.
Por otra parte, la mayoría de las causas se constituyen por accidentes domésticos, laborales, de tránsito, prácticas deportivas o agresiones. Si bien en muchos casos la visión no se ve muy afectada en otros puede llegar a ser tanto que se pierda por completo la agudeza visual o se genere ceguera.
Tratamientos para los traumatismos oculares
Los tratamientos van a depender del tipo de traumatismo ocular que se genere, ya sabiendo que son muchas las causas y tipos de lesiones que se pueden causar, estos son algunos de los tratamientos más comunes:
- Medicamentos antiiflamatorios de uso tópico.
- Lavados para eliminar productos químicos que se hayan introducido en el ojo.
- Colirios o gotas antibióticas.
- Medicamentos específicos para bajar la tensión ocular.
- Sesiones de láser.
- Cirugías.
Es importante que independientemente de cualquier tipo de lesión o traumatismo ocular, se acuda con inmediatez a un oftalmólogo. De esta manera, el especialista podrá evaluar de manera completa el tipo de lesión, dar un diagnóstico y tratamiento oportuno de acuerdo al tipo de trauma ocular generado. Del mismo modo, será vital no automedicarse y evitar colocarse o introducirse objetos en los ojos para retirar cualquier cuerpo extraño que haya entrado.