Editorial Farmatodo.

Las hemorroides son una condición común que afecta a muchas personas en algún momento de sus vidas. Se refieren a la inflamación y agrandamiento de las venas en la zona del ano y el recto. Estas venas inflamadas pueden causar molestias y síntomas incómodos como picazón, dolor, ardor y sangrado durante la defecación.

¿Qué son las hemorroides?

Las hemorroides son venas hinchadas y dilatadas en el área del recto y el ano. Se producen cuando las venas ubicadas en esta zona se inflaman debido a diversos factores, como la presión excesiva en el área anal, el estreñimiento crónico, el esfuerzo durante las evacuaciones intestinales, el embarazo, la obesidad y el sedentarismo. Las hemorroides pueden ser internas, cuando se encuentran dentro del recto, o externas, cuando se localizan fuera del ano.

Las hemorroides pueden causar molestias y síntomas incómodos como dolor, picazón, sensación de ardor y sangrado durante las evacuaciones. En algunos casos, las hemorroides pueden protruir o salir hacia fuera del ano, lo que se conoce como prolapso hemorroidal. Esta condición puede resultar dolorosa y causar dificultades para sentarse o caminar.

Si bien las hemorroides son una condición común y generalmente no representan un problema grave, es importante buscar atención médica si los síntomas persisten o empeoran. Un médico podrá realizar el diagnóstico adecuado y recomendar el tratamiento más apropiado para aliviar los síntomas y prevenir futuros episodios de hemorroides.

Tipos de hemorroides

Los tipos de hemorroides son principalmente dos: internas y externas.

Las hemorroides internas son las que se encuentran dentro del recto y no se pueden ver a simple vista. Están formadas por vasos sanguíneos inflamados en la parte superior del canal anal. Las hemorroides internas pueden ser asintomáticas en muchos casos, pero en algunos casos pueden causar sangrado durante la defecación. En situaciones más graves, las hemorroides internas pueden protruir hacia fuera del ano y causar molestias o sensación de presión.

Las hemorroides externas se forman debajo de la piel que se encuentra alrededor del ano. Son visibles a simple vista como bultos o protuberancias en la zona anal. Las hemorroides externas suelen ser dolorosas y pueden causar picazón, irritación e inflamación. También pueden sangrar después de la defecación.

Es importante tener en cuenta que algunas personas pueden experimentar una combinación de hemorroides internas y externas, lo que se conoce como hemorroides mixtas.

Síntomas de las hemorroides

Ya te mencionamos algunos síntomas, pero es importante que profundicemos en estos. Te contamos que los síntomas pueden variar dependiendo del tipo y la gravedad de la condición. Veamos cuáles son:

• Sangrado: puede aparecer sangre roja brillante en el papel higiénico, en el inodoro o en las heces después de las evacuaciones intestinales.
• Dolor: es común experimentar dolor en el área anal, especialmente durante las evacuaciones o al sentarse por períodos prolongados.
• Picazón y ardor: las hemorroides producen la sensación de picazón o ardor en el área anal, que puede resultar incómoda.
• Protuberancias o bultos: en caso de hemorroides externas, es posible que sientas bultos o protuberancias alrededor del ano.
• Molestias al sentarse: las hemorroides pueden causar molestias al sentarse, lo que puede hacer que se sienta incómodo en ciertas situaciones.

Los síntomas pueden variar de una persona a otra, y no todas las personas experimentarán todos los síntomas mencionados. Si presenta alguno de estos síntomas y sospecha que puede tener hemorroides, es recomendable consultar a un médico para obtener un diagnóstico preciso y recibir el tratamiento adecuado.

Causas de las hemorroides

Las hemorroides son causadas por el aumento de presión en las venas del área rectal y anal, lo que provoca su inflamación y dilatación. Aunque no siempre es posible determinar la causa exacta de las hemorroides en cada individuo, existen varios factores que pueden contribuir al desarrollo de esta condición. Acá te detallamos algunas de las causas más comunes de las hemorroides:

• Estreñimiento: la dificultad para evacuar las heces puede ejercer presión adicional en las venas del área anal, lo que aumenta el riesgo de desarrollar hemorroides.
• Diarrea crónica: la diarrea crónica también puede contribuir a la aparición de hemorroides, ya que los movimientos intestinales frecuentes y líquidos pueden irritar y debilitar las venas.
• Esfuerzo durante las evacuaciones: el esfuerzo excesivo durante las evacuaciones intestinales, ya sea debido al estreñimiento o a la práctica de levantamiento de objetos pesados, puede aumentar la presión en las venas anales y provocar la formación de hemorroides.
• Embarazo: durante el embarazo, el crecimiento del útero ejerce presión sobre las venas de la zona pélvica, lo que puede llevar a la formación de hemorroides. Además, los cambios hormonales y el aumento de peso pueden contribuir a su desarrollo.
• Factores genéticos: algunas personas pueden tener una predisposición genética a desarrollar hemorroides debido a la debilidad de las venas o tejidos conectivos en el área anal.
• Estilo de vida sedentario: permanecer sentado durante largos períodos de tiempo sin realizar actividad física puede dificultar el flujo sanguíneo normal en la zona rectal y anal, aumentando el riesgo de desarrollar hemorroides.

Tratamiento para las hemorroides

El tratamiento para las hemorroides puede variar dependiendo de la gravedad de los síntomas y la situación particular de cada persona. En muchos casos, las hemorroides pueden tratarse con medidas conservadoras en el hogar. Estas son algunas opciones de tratamiento:

• Cambios en el estilo de vida: adoptar una dieta rica en fibra para prevenir el estreñimiento y facilitar las evacuaciones intestinales, beber suficiente agua para mantenerse hidratado y evitar el esfuerzo durante la defecación. También es importante evitar el sedentarismo y realizar actividad física regular para mejorar la circulación sanguínea.
• Uso de medicamentos tópicos: existen cremas, ungüentos y supositorios disponibles en el mercado que ayudan a aliviar el dolor, la inflamación y el picor asociado con las hemorroides. Estos productos suelen contener ingredientes como corticosteroides, anestésicos locales o agentes vasoconstrictores.
• Baños de asiento: sumergirse en agua tibia durante unos 15 minutos, varias veces al día, puede proporcionar alivio y reducir la inflamación de las hemorroides. También se recomienda agregar ingredientes calmantes al agua, como sales de Epsom o manzanilla, para obtener beneficios adicionales.
• Medicamentos orales: en algunos casos se recetan medicamentos orales para tratar los síntomas de las hemorroides, como analgésicos para aliviar el dolor o laxantes suaves para prevenir el estreñimiento.

En casos más graves o persistentes de hemorroides, puede ser necesario considerar opciones de tratamiento más invasivas, como la ligadura elástica, la esclerosis con agentes químicos, la coagulación con láser o la cirugía. Estos procedimientos suelen ser realizados por un especialista en coloproctología y se reservan para casos que no responden a los tratamientos convencionales o que presentan complicaciones.

Si experimentas síntomas de hemorroides, es importante consultar a un médico para obtener un diagnóstico adecuado. El médico evaluará la gravedad de la condición y te recomendará el tratamiento más apropiado.