¿Qué es el colesterol y cómo debemos controlarlo?

Todos conocemos a alguien que lleva consigo la constante preocupación por los altos niveles de colesterol, ya sea por resultados obtenidos en exámenes médicos o por una fuerte predisposición genética en su familia. Si este es tu caso o si simplemente quieres estar al tanto por prevención, en este artículo te brindaremos información que no puedes dejar de lado.
¿Cuál es el colesterol bueno y cuál es el colesterol malo?
El colesterol es un lípido producido por nuestro hígado pero que también se encuentra presente en algunos de los alimentos que consumimos a diario. Es una sustancia necesaria para producir elementos vitales como el estrógeno, la vitamina D y la testosterona, entre otros. Sin embargo, existen dos tipos distintos de colesterol: el LDL y el HDL.
El LDL, también conocido como “colesterol malo”, termina por ubicarse en las paredes de nuestras arterias y puede provocar obstrucciones que tengan como consecuencia ataques en el corazón o derrames cerebrales. Por otro lado, el HDL, también conocido como colesterol “bueno”, lleva el LDL hacia el hígado para que sea correctamente eliminado. Así entonces, una buena relación entre los niveles de colesterol LDL y HDL es favorable para nuestra salud.
Debes tener cuidado, porque el colesterol LDL alto no provoca una sensación de enfermedad. Por ello, debes acudir a análisis de sangre si tienes una historia familiar relacionada o si eres consciente de que llevas una mala dieta.
¿Qué provoca altos niveles de colesterol “malo”?
Dentro de los factores de riesgo que elevan este indicador se encuentran:
- Enfermedades: el hipotiroidismo, enfermedades en el hígado o afecciones renales crónicas pueden provocar aumentos en los niveles de colesterol.
- Edad: es natural que después de los 20 años empiece a incrementar el nivel de colesterol.
- Género: en las mujeres, el colesterol suele permanecer bajo hasta que llega la menopausia. Después de esto, se eleva hasta el nivel que presentan los hombres, en los cuales tiende a estabilizarse a los 50 años.
- Herencia: altos niveles de colesterol pueden obedecer a una predisposición genética, por lo que se debe estar atento a antecedentes familiares.
- Una dieta desbalanceada, con altos niveles de grasas.
- Consumo frecuente y regular de cigarrillos.
- Exceso de peso.
- Falta de actividad física regular.
¿Qué puedo hacer si tengo altos niveles de colesterol “malo”?
Si al hacerte exámenes médicos te fueron detectados altos niveles de colesterol LDL, hay ciertos hábitos alimenticios y de vida que puedes incorporar para intentar reducir este indicador y mitigar los riesgos asociados:
La dieta
Algunos expertos aseguran que la configuración de una dieta diversa con bajas cantidades de grasas saturadas y sal; y alta presencia de fruta, fibra y vegetales puede reducir en hasta un 15% los niveles de colesterol malo. Dentro de las recomendaciones para la dieta se encuentran utilizar aceite de oliva, ya que este es rico en el ácido grado que puede incrementar el colesterol bueno.
Por otro lado, se recomienda comer menos quesos altos en grasas, menos tocineta y menos carne roja, aunque no hace falta eliminar esta de tu dieta. Si el objetivo es sustituir hasta cierto punto la carne roja por el pescado, se debe elegir el salmón o caballa, teniendo en cuenta los buenos valores que tienen en Omega-3, el cual reduce los triglicéridos.
Asimismo, los aguacates y el aceite de coco son alimentos que se han identificado en diferentes estudios como valiosos en el propósito de reducir los niveles de colesterol, al lograr, al mismo tiempo, reducir el LDL y elevar el HDL.
Ejercicio moderado
Por otro lado, se ha identificado que practicar de manera regular y moderada ejercicio puede ayudar a las personas a mejorar sus niveles de colesterol, al aumentar el HDL. Si bien debes consultar primero con tu médico sobre la rutina más pertinente, media hora de actividad física durante cinco veces a la semana, o 20 minutos de trabajo aeróbico unas 3 veces por semana, podrían contribuir a controlar el colesterol y también ayudarte a bajar de peso, que, como se mencionó anteriormente, es un factor de riesgo en este ámbito.
Para lograr regularidad en la actividad deportiva en personas que no tienen hábitos establecidos al respecto, se recomienda elegir el deporte favorito y buscar un compañero de ejercicio que acompañe y motive las prácticas. Asimismo, hábitos que propendan por una mayor movilidad del cuerpo como caminatas rápidas en pausas activas o durante el almuerzo; o incluso ir al trabajo en bicicleta, pueden ser favorables.
Dejar de fumar
Estudios concluyen que dejar el cigarrillo reduce los niveles de colesterol “malo” y aumentan el colesterol “bueno”. Así entonces, por este y muchos otros motivos de salud debes considerar tomar esta medida.
Medicamentos
Como pudiste darte cuenta cuando hablamos de las causas, existen factores de riesgo con respecto a los altos niveles de LDL que pueden escapar de tu control. La mayoría de nosotros producimos mayor cantidad de colesterol de manera natural que la que ingerimos a través de los alimentos por lo que, pese a todas las recomendaciones que te hemos dado, lo más seguro es que si el elevado indicador LDL persiste, debas acudir a medicamentos.
Las estatinas son medicamentos que reducen los niveles de colesterol en la sangre. En Farmatodo contamos con medicamentos como Atorvastatina, un tipo de estatina que, consultando con tu médico sobre si es el tratamiento pertinente para ti, podría ayudarte a reducir los niveles de colesterol LDL y mitigar así riesgos de problemas del corazón o derrames cerebrales.