¿Qué es el ayuno intermitente y cuáles son sus beneficios?

En los últimos años el término ayuno intermitente se ha popularizado como una estrategia efectiva para bajar de peso, adquirir hábitos de vida y alimentación saludable, aprender a dominar la mente e incluso aumentar la longevidad. Pero, ¿en qué consiste en realidad esta práctica?, ¿cómo se hace y cuáles son sus beneficios? Si quieres saber más al respecto, este artículo es para ti.
¿Qué es el ayuno intermitente?
El diccionario de la lengua española define ayuno como la “abstinencia de comida y bebida desde las doce de la noche antecedente”; por su parte, la palabra intermitente significa que el desarrollo de una acción se interrumpe para luego continuar o repetirse. Con base en estas dos definiciones, es válido decir que el ayuno intermitente es el ejercicio repetitivo de detener la ingesta de alimentos durante un determinado periodo de tiempo, usualmente prolongado, para luego retomarla con normalidad.
¿Qué significa la autofagia?
La autofagia, o comerse a sí mismo, es la clave del éxito del ayuno intermitente. Este es un proceso que ocurre internamente en el organismo gracias a los largos periodos de ayuno y que consiste en que las células, necesitadas de nutrición, empiezan a alimentarse de proteínas dañadas, muy viejas o sin uso y a transformar virus y bacterias en nuevas moléculas beneficiosas para el ser humano, con lo cual, además de la renovación celular, se depuran del cuerpo agentes que podrían causar enfermedades. Es por eso que el ayuno intermitente, practicado de manera consciente, responsable e informada, se considera efectivo para perder peso y fortalecer el sistema inmunológico.
Formas más comunes de ayuno intermitente
No existe una fórmula única de ayuno intermitente, de hecho, hay muchos tipos y antes de elegir el tuyo, si es que deseas empezar a ayunar, te contamos cuáles son los tipos más conocidos y recomendados por los especialistas.
Ayuno de 12 horas
Es el más liviano de los ayunos y, por lo tanto, el más común. Consiste en esperar 12 horas antes de volver a ingerir algún alimento después de comer la última comida del día, la cual, además, es recomendable que se tome entre las seis y las ocho de la noche. Tras este periodo de tiempo sin alimento, el cuerpo empieza a transformar en energía sus reservas de grasa.
Ayuno de 16 a 20 horas
Este es considerado el segundo nivel del ayuno intermitente y consiste en ingerir una o dos comidas de manera saludable y regulada en una ventana de 4 a 8 horas; el resto del día deberás detener la ingesta de alimentos, esto se extiende incluso hasta el día siguiente que es cuando se completarían las 16 horas mínimas de ayuno.
Ayuno de 2 días a la semana
También conocido como el ayuno 5:2, este estilo propone llevar una dieta saludable durante cinco días y reducir a unas cuantas calorías la ingesta de alimentos durante dos días: se recomienda solo una comida liviana durante los días de abstinencia.
Ayuno alternado
Este es considerado un ayuno intenso, por lo cual no es recomendable para quienes recién inician con la práctica. Como su nombre lo indica consiste en ayunar alternando los días; la forma más común es comer día de por medio, sin embargo, hay quienes proponen el ayuno cada dos días. De igual manera hay flexibilidad en cuanto al ayuno: algunos se abstienen por completo de comer y otros limitan a un número no mayor a 500 la ingesta de calorías.
Ayuno semanal
Este es el más extremo de los ayunos descritos: implica eliminar toda posibilidad de ingerir alimento durante un día completo; cabe anotar que quien ayuna puede beber agua y algunos tipos de té como el verde, mientras está en abstinencia. Este tipo de ayuno no es fácil y, al principio, podría causar efectos adversos como irritabilidad, cansancio, náuseas, mareos y dolor de cabeza. Aunque existen muchas otras maneras de ayunar, estas son algunas de las más comunes. Lo más importante al momento de elegir cuál se ajusta a tu cuerpo y a tus necesidades es empezar con moderación y siempre con el acompañamiento de especialistas.
Beneficios del ayuno intermitente
Aunque el más común de todos es la pérdida de peso rápida, segura y controlada, el ayuno intermitente también es conocido por brindar otro tipo de beneficios que ayudan a fortalecer la salud, controlar la insulina en la sangre y la prevención de la diabetes, por ejemplo, es uno de ellos. Esta práctica también se asocia con renovación de procesos celulares, control de la presión sanguínea, estimulación de la hormona del crecimiento, reducción de la inflamación, prevención del Alzheimer y aumento de la concentración y fortalecimiento de procesos mentales, entre muchos otros. Si estás pensando que el ayuno intermitente podría ser para ti y quieres incursionar en él, te recomendamos que antes de empezar con esta tendencia te informes con tu médico de confianza. Realizar un chequeo de salud completo y conocer tu cuerpo tanto como puedas también podría ayudarte para iniciar esta práctica, de igual manera, es aconsejable buscar la asesoría de expertos en nutrición que puedan guiar y acompañar tu camino. Recuerda también que no hay una fórmula secreta para el éxito de ningún proceso, lo mejor que puedes hacer es probar hasta que encuentres el tipo de ayuno intermitente que se ajuste a tus gustos, objetivos y necesidades.